Venciendo el Enojo: Claves para una Vida en Gracia

Salmos 37:8 Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites de manera alguna a hacer lo malo.

Todos, o por lo menos la mayoría de nosotros, en algún momento hemos sido controlados por el enojo por algo que alguien hizo en nuestra contra y sin darnos cuenta llegamos hasta sentir ira en nuestros corazones hacia esa persona. El enojo en sí no es malo; es simplemente una alarma de que algo no está bien y que debería llevarnos a buscar rápidamente la manera de arreglarlo si la solución está en nuestras manos. Porque si no nos ponemos rápidamente a corregir lo que haya que corregir, podemos llegar a sentir una ira incontrolable y la mayoría de las veces se convertirá en una raíz de amargura que nos evitará disfrutar de la gracia de Dios en nuestras vidas y, al mismo tiempo, terminaremos haciéndole daño a muchas personas, comenzando por los que están cerca de nosotros. Pablo dice: “Enójate, pero no peques”, y también dice que no permitas que el día termine sin que tú lo hayas arreglado para que no le des lugar al diablo.

Si tú no buscas corregir el origen de ese enojo antes de que el día termine, Satanás tomará ventaja y cada vez será más difícil de corregir. Tu corazón se irá cauterizando más y más, al punto que terminará engañándote, y la Biblia dice que engañoso es el corazón y perverso más que todas las cosas y que nadie lo puede conocer excepto Dios. Por eso dice el proverbista que sobre toda cosa guardemos nuestro corazón, porque de él depende la vida.

Soy consciente de que esto que te digo es más fácil decirlo que hacerlo, pero para Dios nada es imposible. Si tú te propones agradar al Señor honrándole a Él al anhelar cumplir sus mandamientos, Él, sin duda alguna, te llenará de su gracia y poder para poder vencer cualquier situación en tu vida. La Biblia dice que con Cristo eres más que vencedor y que tu carácter irá cambiando poco a poco de manera ascendente hasta que el carácter de Cristo sea formado en tu vida.

ORA ASÍ:
Padre mío, entiendo que tú me has predestinado para llegar a ser como tu Hijo Jesucristo y por lo tanto tú estás formando su carácter en mí. Ahora entiendo por qué Él dijo que aprendiera de Él, que es manso y humilde de corazón. Yo sé que tú cumplirás lo que te has propuesto en mi vida. Ayúdame por favor porque no está siendo fácil para mí. Quiero honrarte a ti con mi carácter. Quiero vivir en tu gracia y con tu favor en mi vida. ¡Ayúdame por favor! En el nombre de Jesús, amén.

About the Author

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may also like these

Open chat
Hola! 👋
Cómo podemos ayudarte?