Salmos 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
Si tu deseo en este nuevo año es poder santificarte más para Cristo y así disfrutar de una vida abundante y plena en Él, aquí el salmista te indica cómo puedes hacerlo.
Este versículo no es únicamente para los jóvenes, pues la Palabra de Dios aplica a todos por igual. Lo único que necesitas hacer es poner tu nombre y sustituir la palabra joven. Así que, sin importar tu profesión o tu título en esta vida, puedes aplicar la palabra de Dios a ti también de forma personal. Por ejemplo, yo puedo decir; ¿Con qué limpiará el Pastor su camino? ¿O el mecánico, el doctor, el maestro, el cajero, el motorista, la enfermera, el estudiante? etc.
Entonces, ¿por dónde comienzo? te preguntarás. Bueno, el Señor Jesucristo dijo en Juan 5:39 “escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.
Comienza por leer la Palabra de Dios cada día y hazlo tu mejor hábito. La Biblia dice que el Espíritu Santo te va a recordar su palabra cuando estés en momentos difíciles o momentos de alguna tentación. Si recuerdas bien, el mismo Señor Jesús venció la tentación con la palabra de Dios. Pero para que Él te la recuerde, primero la tienes que poner en tu mente y en tu corazón, tal como lo hizo el mismo Señor Jesús.
¡Si así lo haces, te garantizo que el resto de tus días serán mucho mejor! Al mismo tiempo que la Palabra de Dios te mantendrá limpio, también será tu mapa y tu lámpara para guiarte a esa vida abundante que tanto anhelas. También recibirás sabiduría para mejorar toda tu vida, desde tus relaciones interpersonales hasta tu situación financiera.
ORA ASI:
Padre mío, ayúdame a amar tu palabra y vivir tus mandamientos de una forma práctica en mi vida. Quiero que cumplas tu propósito en mi vida, pero entiendo que eso pasa por conocer tus mandamientos. Por favor, abre mi entendimiento para conocer la grandeza de mi herencia con los santos, en el nombre de Jesús. Amén.
